Antoni Gaudí es una de las figuras más universales de la cultura catalana y de la arquitectura internacional. Nació en el Baix Camp, pero fue en Barcelona donde se formó. Es también en esta ciudad donde encontramos la mayor parte de su obra. Cultivó principalmente la arquitectura, pero también el diseño de muebles y objetos, el urbanismo y el paisajismo, entre otras disciplinas. En todos estos campos, desarrolló un lenguaje propio muy expresivo y consiguió crear una obra que se dirige directamente a los sentidos.
El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia es una iglesia monumental iniciada el 19 de marzo de 1882 a partir del proyecto del arquitecto diocesano Francisco de Paula del Villar (1828-1901). A finales de 1883 se encargó a Gaudí la continuación de las obras, tarea que no dejó hasta su muerte, en 1926. A partir de entonces, varios arquitectos han continuado la obra siguiendo la idea original de Gaudí.
Cuando Gaudí asumió la dirección de las obras, consciente de que eran complejas y difíciles, intentó aprovechar todas las ventajas de la técnica de su tiempo. Y así y entre otros, hizo construir vías con vagonetas para el transporte de los materiales, fabricar grúas para levantar los pesos y situar los talleres a pie de obra para facilitar el trabajo.
Hoy, la construcción del Templo sigue la idea original de Gaudí y, como hizo el arquitecto, se aplican aquellas mejoras técnicas que permiten construir de una manera más segura, más cómoda y más rápida. Ya hace tiempo que las viejas vagonetas dejaron paso a potentes grúas mecánicas, que las antiguas herramientas manuales se han reemplazado por precisas máquinas eléctricas y que los materiales han mejorado para asegurar una excelente calidad en el proceso constructivo y su resultado final.
CRÍTICA: La combinación que utiliza Gaudí refleja una arquitectura compleja y delicada, utilizado hierro forjado y cerámica en lugres altos, en especial en las columnas de las puertas. Su enfoque fue principalmente en los capiteles de la iglesia ya que su propósito era formarlos en el estilo corintio, otra de sus ideas fue aplicar el estilo neogótico con derivada de la naturaleza. Gaudí las halló en abundancia en la naturaleza, como por ejemplo en juncos, cañas o huesos; decía que no existe mejor estructura que un tronco de árbol o un esqueleto humano. Lo más importante de Gaudí fue la comunicación que ejercía en la obra con el lenguaje de la naturaleza a las formas estructurales formando una arquitectura compleja.
Uno de los aspectos que realizo Gaudí en la arquitectura fue un elemento clave en su forma de concebir la estructura era el arco parabólico o catenario, también llamado funicular de fuerzas, que utilizó como elemento más adecuado para soportar las presiones. La Fachada presenta una decoración exultante donde todos los elementos son evocadores de la vida.
· Se centra en la faceta más humana y familiar de Jesús, con una amplia profusión de elementos populares, como herramientas y animales domésticos, esta decoración se encuentra principalmente en la capilla.
· Los acabados más destacados fueron espiral y policromado, justamente us acabados se encuentran en la puntas de la iglesia.
· Esta fachada tiene una idea global de la estructura y decoración compleja.
En la arquitectura gaudiniana, tiene definido, los pesos y las fuerzas se desplazan en sentido vertical, por ello, en algún caso, los pilares o columnas están inclinados. Precisamente para contrarrestar un pequeño desplazamiento lateral. De esta forma, como se ha comentado anteriormente, es innecesario el empleo de contrafuertes, apoyos y arbotantes, tan característicos e imprescindibles en el gótico.
· La desbordante riqueza de figuras y elementos decorativos de la fachada del Nacimiento, se torna más en la parte interna.
No obstante, esta apreciación no es del todo correcta, ya que aún tienen que ser esculpidos "in situ" varios elementos, y faltan algunas esculturas sobre las repisas y hornacinas correspondientes.
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